Seguro de desempleo en USA: Guía práctica

El seguro de desempleo es una ayuda económica que se otorga mensualmente a las personas que han perdido su empleo, con el fin de ofrecerles un soporte financiero mientras encuentran un nuevo trabajo. Este apoyo también contribuye a mantener la economía activa.

Este beneficio no es uniforme en todo el país: cada estado de EE.UU. tiene su propio sistema con reglas y requisitos específicos. Esto significa que la cantidad de dinero que puedes recibir y por cuánto tiempo, puede variar dependiendo de dónde vivas.

En este artículo, te explicamos de manera clara cómo opera el seguro de desempleo en Estados Unidos. Te informaremos sobre quiénes pueden acceder a este beneficio, cómo solicitarlo, qué se espera de ti mientras recibes la ayuda y qué alternativas existen si no cumples con los requisitos para ser elegible.

¿Quiénes pueden cobrar el seguro de desempleo?

Para recibir el seguro de desempleo, es necesario que cumplas con ciertas condiciones que tu estado determina. Si bien puede haber diferencias, generalmente se requiere:

• Despido no culpable. Debes estar sin trabajo no por errores o decisiones propias, sino por situaciones como recortes de personal o problemas económicos de la empresa.
• Requisitos de empleo previo y salario. Es imprescindible haber trabajado cierto tiempo y haber ganado un mínimo de dinero en los últimos 12 a 24 meses, lo cual varía según el estado.
• Búsqueda activa de trabajo. Debes estar buscando empleo de manera activa, en algo que se ajuste a lo que sabes hacer y a tu experiencia, y tienes que probarlo semanalmente para seguir recibiendo el beneficio. Si te ofrecen un trabajo que se considera adecuado, debes aceptarlo.

Para conocer los detalles específicos de tu estado, como los requisitos exactos, cómo demostrar tu búsqueda de empleo y qué se entiende por una oferta laboral adecuada, es mejor que te pongas en contacto con la agencia de seguro de desempleo local.

¿Cuánto pagan por desempleo en USA?

El monto promedio es de aproximadamente $383 por semana. Sin embargo, la cantidad varía entre $235 y $823 por semana, dependiendo del estado, tu salario anterior y la duración de los beneficios que recibas. 

Massachusetts ofrece los beneficios más altos, con un máximo de $1015 por semana, más $25 adicionales por dependiente, y la duración más larga de beneficios, hasta 30 semanas. Otros estados con beneficios altos incluyen Minnesota, Washington, New Jersey y Colorado.

¿Cómo aplico para el seguro de desempleo?

Para solicitar el seguro de desempleo en Estados Unidos, debes hacerlo en el estado donde trabajabas apenas te quedas sin empleo. Puedes aplicar por internet, correo o en persona. Si tienes dudas, llama al 866-487-2365 de lunes a viernes de 8:00 a.m. a 8:00 p.m. para hablar con el Departamento de Trabajo (DOL).

Necesitarás dar información personal como tu nombre, dirección, teléfono y email. También te pedirán tu Número de Seguro Social o documento de autorización de trabajo si no eres ciudadano. 

Debes tener a mano los datos de tus empleadores de los últimos 18 meses, incluyendo cuándo empezaste y terminaste en cada trabajo, y por qué te fuiste o te despidieron. Si has recibido otro ingreso o esperas recibirlo, o si estás estudiando o en capacitación, también debes mencionarlo.

Para que no haya retrasos, asegúrate de dar datos completos y correctos. Usualmente, recibirás tu primer pago de beneficios entre dos y tres semanas después de aplicar. Aquí encontrarás información detallada de cada estado.

¿Cuánto dura el beneficio del desempleo?

Varía según el estado y la situación económica. En la mayoría de los estados se ofrecen beneficios hasta por 26 semanas. Sin embargo, en tiempos de alta tasa de desempleo o durante emergencias, es posible que se extiendan por un tiempo adicional.

Cuando estés recibiendo el seguro de desempleo, es importante tener en cuenta lo siguiente:

• Solicitud de pago: Deberás solicitar tu pago semanal o quincenalmente, dependiendo de las normas de tu estado. Esto se puede realizar a través de internet, llamada telefónica o correo postal. Es crucial reportar cualquier ingreso adicional y demostrar tus esfuerzos de búsqueda de empleo.
• Búsqueda de empleo: Se espera que busques activamente un nuevo trabajo y aceptes ofertas de empleo que sean razonables y se ajusten a tu perfil laboral.
• Impuestos: Los pagos por desempleo son considerados ingresos imponibles, por lo que deberás incluirlos en tu declaración de impuestos federales y estatales.
• Cobertura de salud: Puedes optar por mantener la cobertura de salud que tenías con tu empleador a través del programa COBRA, aunque esto implica pagar la prima completa más un 2% por gastos administrativos. Otra opción es buscar un plan de salud asequible en el mercado de seguros establecido por la Ley ACA (Obamacare).

Preguntas frecuentes

¿Qué pasa si consigo trabajo?

Si obtienes un trabajo temporal o de medio tiempo mientras cobras el desempleo, aún podrías calificar para recibir algunos beneficios. Es obligación declarar cualquier ingreso que obtengas de este nuevo empleo, lo que podría disminuir la cantidad de dinero que recibes del desempleo.

En caso de que los ingresos de tu nuevo empleo superen la cantidad que recibes por desempleo, existe la posibilidad de que pierdas el derecho a estos beneficios.

No califico para el desempleo, ¿qué hago?

Si te encuentras en una situación donde no cumples con los requisitos para recibir el seguro de desempleo, hay otras formas de asistencia disponibles, especialmente si enfrentas problemas de alimentación o vivienda. Entre las opciones disponibles se encuentran:

• SNAP: Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria.
• TANF: Programa de Asistencia Temporal para Familias Necesitadas.
• LIHEAP: Programa de Asistencia Energética para Hogares de Bajos Ingresos.
• Medicaid: Programa de seguro de salud para personas con recursos limitados.

Además, puedes considerar la posibilidad de emprender tu propio negocio o invertir tus ahorros en una franquicia: ¡hay muchas opciones! Sólo asegúrate de obtener las licencias y permisos necesarios para estar dentro de la ley.